Una vez más, el Cristo que está levantado en la redoma de Petare se estremeció ante el inclemente flagelo de la violencia. Sus manos, en un intento infructuoso, intentaron cubrir sus ojos para evitar ser testigo de tanta sangre derramada.
Pero lo fue. Durante los 43 días ya transcurridos de 2007, según reporta la División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el Cristo ha presenciado 79 homicidios, pues todos ocurrieron en el municipio Sucre.
EUD
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